No hay más qué decir

Aún a riesgo de parecerme a Schuster con el título del post, sólo puedo deciros que de esta última semana no hay nada que decir.
Una semana en la que no he disfrutado de casi nada de tiempo libre y que cuando lo he tenido no tenía nada que contaros y mucho menos, ganas de ponerme a escribir.
Una semana en la que mi cabeza no ha parado de darle vueltas a que pasará después del verano, si seguir en Badajoz o buscar fuera lo que no consigo aquí. Jamás me he movido por dinero, y la idea que ronda mi cabeza tampoco se mueve exclusivamente por dinero, más bien por futuro profesional. Esta profesión es como un callejón sin salida, una vez que llegas al destino sólo puedes dar la vuelta y empezar de nuevo. ¡Yo no quiero eso!
En esta ciudad cuesta mucho ser algo más de lo que se es, y en el sector en el que me muevo menos aún, además creo que ya he alcanzado la madurez profesional. Es un trabajo que me encanta pero del que estoy empezando a cansarme porque al fin y al cabo, las esperanzas de progresar en esta profesión son practicamente nulas, al menos aquí si es así.
No digo que esté a disgusto, ni que esté mal, ni que me traten mal, ni que no me guste lo que tengo, porque estaría mintiendo, simplemente siento que ha llegado el momento de dar el salto. Además creo que es el mejor momento para darlo, no tengo ataduras en esta ciudad y siempre me quedé con ganas de probar fuera.
El destino sería Madrid o Torremolinos, aunque me decanto claramente por la primera, más que anda porque es una ciudad que me encanta y en la que siempre he querido vivir, en la que tendría el apoyo necesario ya que tengo familia y amigo allí.
En fin, que como podéis ver, si que tenía cosas que contar...mi cabeza ya está mucho mejor, ya hay una decisión tomada. Cuando reciba noticias os mantendré al tanto.

Cuídense señores con señoras...