El Paraíso ¿maldito?

Iker Jiménez publicó en 1999 el libro "El Paraíso Maldito". En él, se contaba al máximo detalle todos los sucesos, apariciones, maldiciones y misticismos de la extraordinaria tierra de Las Hurdes.

"Viajé a Las Hurdes fascinado como un joven Colón al descubrimiento de sus particulares Américas, espoleado y emocionado con el alma bullendo, y allí descubrí un paraíso al que la maldición impuesta por el entorno y la sociedad le acabó haciendo más libre, más auténtico, más real."


Pues allí que nos fuimos la semana pasada, justo antes de la locura del Carnaval, a desconectar del mundo durante dos días inolvidables.

No entraré mucho en detalle, sólo comentaré las sensaciones de paz y tranquilidad que fluyen por el hecho de estar en una cabaña de madera en mitad del paraíso natural de Las Mestas.

Nos encontrábamos a los pies del nevado y congelado puerto del Mirador del Portillo, con unas vistas fascinantes de todo el valle y su río, el Batuecas, que da nombre al Parque Natural, dominándolo todo. Sólo una zona por Vegas de Coria, devastada por los incendios, emborrona el paisaje. Aún no me creo que ciertos hijos de perra destrocen esta maravilla de la naturaleza...

Una vez en la cima del Portillo, bajamos a La Alberca. Restos de una gran nevada, un frío intenso que penetraba en los pulmones al instante y un bello casco antiguo, además de unas magdalenas y una cañita, fue nuestro bagaje en el rato que estuvimos por tierras salmantinas.

Ya de vuelta en el paraíso, aún hubo tiempo para conocer al famoso "Tío Picho" (Si, el de la miel), y hacer bastante el gilipollas buscando una botella de Coca Cola (para el cubata) en unos pueblos que hace 50 años no tenían ni carreteras de acceso, salvo en burro o escalando los montes de pizarra.

Seguramente haya resultado algo pesado, pero es que he vuelto maravillado de esa tierra maldita para políticos, cínicos, hipócritas y los que no ven más allá de sus narices y se empeñan en dar la espalda a una tierra fascinante.

Desde aquí queda oficialmente recomendada para todo aquel que no la conozca y que necesite desaparecer del mundo durante unos días. Le aseguro que lo conseguirá...