Se que habíamos quedado en que el próximo Tachioscapista sería de Edimburgo, pero he cambiado de idea y finalmente se hará sobre un destino del que nada más que puedo hablar maravillas. Eso sí, esta entrega va a ser larga, larga de cojones.
Florencia Ciudad renacentista fue durante mucho tiempo la capital del Reino de Italia y que vieron nacer a genios como Da vinci, Miguel Ángel, Donatello, Giotto, Boticelli, Caravaggio, Tiziano. Esto es debido a que Florencia fue regida durante un largo período (1434-1494, 1512-1527, 1530-1737) por la familia Médicis, mecenas de tantos artistas geniales. Florencia es una ciudad tranquila expuesta a una constante afluencia de turismo.
¿Que visitar?
Il Duomo de Santa Maria del Fiore. La catedral (o duomo en italiano) consagrada a Santa María del Fiore se encuentra en pleno casco antiguo de la ciudad. Data del siglo XIV, en pleno Renacimiento temprano. Es famosa por su gran cúpula, que tiene 45 m de diámetro y 100 de altura. Fue diseñada por Brunelleschi, uno de los más grandes arquitectos renacentistas. En el interior contiene unos frescos de Giorgio Vasari que representan el juicio final. El edificio, de unas dimensiones gigantescas, es de cruz latina, con una nave principal y dos laterales. El suelo está recubierto de mármol de colores que forma un laberinto de formas y texturas. Excepto la cúpula y los tejados de cerámicas naranjas, las paredes del templo están recubiertas de mármol toscano blanco, verde y rosa, formando dibujos nerviosos y mágicos. Este recubrimiento data del Renacimiento, excepto el de la fachada, que es del siglo XIX. Una característica que tienen muchos templos italianos es que el campanario no está unido a la iglesia, sino separado, a pocos metros de la misma. Fue diseñado por Giotto y está completamente recubierto por mármol toscano de colores vivos.
Justo delante de la catedral se encuentra el suntuoso baptisterio, lugar donde se bautizan los bebés. El gran atractivo del baptisterio es la puerta Este, con paneles donde Ghiberti talló unos bajorelieves en la madera y más tarde recubrió con papel de oro. Movido por su gran ego, talló su propia imagen en la puerta.
El palacio Vecchio (Palazzo Vecchio). Es la sede del ayuntamiento de Florencia, finalizado en 1322, y aún mantiene su función original. Es famoso por su alto campanario, con una campana que llamaba a los ciudadanos a asamblea. Posee varios salones, como el de los lirios, y una pequeña colección de Arte en la que se encuentran la Victoria de Miguel Ángel o el Ángel con delfín de Andrea del Verrocchio.
Galería Uffizi. Emplazado en el palacio de oficinas para la administración toscana en tiempos de Cosme I, ahora es el primer museo de Italia y del mundo en lo referente a pintura renacentista. Toda la fortuna de la familia de los Médicis se encuentra en este templo de la pintura. En la extensísima obra de los Uffizi hay pintura desde el Gótico hasta el siglo XVIII. Dentro de su patrimonio se encuentran obras de Sandro Botticelli, como la Primavera o el Nacimiento de Venus. También de Miguel Ángel, (La Sagrada Familia, 1507), de Piero della Francesca (El Duque y la Duquesa de Urbino, 1460), de Filippo Lippi (La Virgen y el Niño con dos angelitos, 1466) y de Rafael (Madonna del Cardellino, 1506) entre otros.
El Bargello. El Museo Nacional Bargello está situado en una antigua prisión cercana a la Piazza della Signoria. Reúne una interesante colección de esculturas de todo tipo y estilos, con obras como el Baco de Miguel Ángel, el Mercurio de Giambologna o el David de Donatello. El museo, que es a la escultura, como la Galleria degli Uffizi a la pintura, está fuera de los circuitos turísticos más comunes.
Galería de la Academia de Florencia. En la Galería de la Academia, se exhibe el original del David de Miguel Ángel.
San Lorenzo. Era la iglesia de la familia Médici. Posee una cúpula diseñada por Buonantoni y unas capillas con retablos escultóricos hechos por Miguel Ángel como las tumbas de Lorenzo y Catalina de Médici. También tiene una escalera y una biblioteca hecha por Miguel Ángel, construidas sobre el claustro. Los interiores fueron construidos en gran parte por Brunelleschi en 1427. En el año 1418 se decide remodelar y ampliar la antigua iglesia medieval de San Lorenzo, por la parte del transepto, el presbiterio y las capillas. En el 1421 se decide aplicar el proyecto de substitución completo de la iglesia. Giovanni de Médici encarga a F. Brunelleschi el nuevo edificio, pero éste estaba condicionado por lo que ya se había diseñado. Las obras se paralizarán entre los años 1429 y 1442, a causa de algunos problemas de G. de Médici. Así que, las obras seguirán en marcha cuando Brunelleschi muera. Las obras seran llevadas, ahora, por Antonio Manetti Ciaccheri, el qual cogerá de modelo las antiguas basílicas paleocristianas y medievales góticas, de cuerpo longitudinal, de tres naves, transepto,... La capilla principal se abre al transepto, y tiene la misma altura y anchura que la nave principal. La naves es de cruz latina, tiene diez capillas de bóveda de cuatro puntos, que se abren a la zona del crucero y a la del transepto. Las capillas laterales tienen la misma proporción que los arcos de las naves, y cubiertas por bóveda de cañón. Brunelleschi introducirá las formas de los órdenes clásicos, como por ejemplo, las diferentes alturas del edificio, las cuales se rigen por dos tipos de órdenes clásicos. El orden mayor lo veremos en los ángulos del crucero, y el orden menor, en la columnata de las naves laterales y en las pilastras de las capillas laterales.
La iglesia del Santo Spirito. Fue projectada en el 1434 por Filippo Brunelleschi, en su última etapa estilística. Per ésta no se construyó hasta el 1444. La fachada no está decorada, y es donde se aportaron las principales ideas de Brunelleschi. Este edificio representa una propuesta mucho más moderna que la de San Lorenzo, es de mayor racionalización, y vemos que tiene una normalización del lenguaje arquitectónico. Se puede considerar como una especie de revisión crítica de lo que se estaba haciendo en San Lorenzo. La planta original se conoce por un dibujo de G. de Sangallo, en el códice vaticano Barberino, 4424. Hay una gran sistematización del espacio, tiene un estilo mucho más coherente y más ordenado. La solución que se propone consiste en el el módulo base de las crucerías de las naves laterales se encadenan de manera que se une todo el perímetro del edificio y del espacio centra de la cruz latina. Se crea un deambulatorio contínuo en el proyecto original.
San Marcos. Este convento se fundó en el siglo XIII, y en 1437 se amplió por la llegada de unos monjes dominicos. Posee la mayor colección de murales de Fra Angelico. Alberga el Museo Nacional de San Marcos.
Otros puntos de interés artísticos son Santa Maria Novella ó Santa Croce.
Palacio Pitti. Uno de los lugares más visitados en la orilla sur del Arno, este palacio fue diseñado por Brunelleschi para la familia Pitti, rivales de los Médicis. Es un impresionante y mastodóntico edificio, y una tesorería que almacena una gigantesca colección de arte de la familia de los Médicis. Entre las joyas que se pueden encontrar se incluyen trabajos de Rafael, Filippo Lippi, Tintoretto, Veronese y Rubens, todos ellos decorando ostentosamente las paredes. Las restauradas habitaciones transportan directamente al visitante al estilo de vida extravagante de los Médicis, y al de los Savoy, que posteriormente les usurparon el trono. El palacio también alberga una galería de arte moderno y una colección de trajes. Para quienes sean adictos a los palazzos, no deben perderse el Palazzo Strozzi, uno de las sedes renacentistas más impresionantes de la ciudad; el Palazzo Rucellai, diseñado por Leon Battista Alberti es actualmente un museo fotográfico; y el Palazzo Pacci, atribuido a Brunelleschi.
Rodeando por detrás el Palazzo Pitti crece uno de los parques más preciados e impresionantes de Florencia: los jardines de Boboli. Un ejemplo perfecto del paisaje simétrico renacentista cuyos jardines tienen estanques, fuentes, parterres geométricos, árboles perfectamente alineados, una gruta y el Forte di Belvedere en forma de estrella. Si aún se tiene energía, se puede proseguir hacia la Via de Belvedere hasta llegar al Piazzale Michelangelo, que muestra una de las vistas más bonitas de la mágica ciudad.
Piazza della Repubblica. Es una de las más importantes plazas de Firenze. Se construyó sobre el antiguo ghetto judío de Florencia. Aquí se puede encontrar el histórico café literario Giubbe Rosse donde poetas como Giovanni Papini, Giuseppe Prezzolini, Eugenio Montale, Mario Luzi, Tommaso Filippo Marinetti se reunían a discutir de literatura.
El Vuelo
Para volar a Florencia, desde Madrid y Barcelona puedes hacerlo con vuelo directo con la compañia italiana Meridiana y más o menos con precio razonable. Si buscas bajo coste tendrás que aterrizar en otros aeropuertos, pero son grandes opciones. Nuestra querida Ryanair tiene vuelos directos a Pisa desde Sevilla, los cuales cogiéndolos con tiempo te pueden salir por menos de 80 euros.
¿Dónde dormir?
Aunque pueda parecer lo contrario, en Florencia puedes dormir muy a gusto con unos precios razonables. A parte de los albergues y demás, si puedes gastarte un poquito más podrás disfrutar de casas renacentístas reconstruidas y convertidas en hoteles. Mi recomendación es la misma en la que dormí, El Hotel Stella Mary. Un tres estrellas muy limpio, con un desayuno perfecto y un trato de los empleado espléndido. Además está al lado de Sta. Mª Novella, pleno centro.
Otras visitas
Mi consejo es que alquiles un coche, puede salirte económico y si te atreves a conducir por Italia puedes convertir tu viaje en una auténtica pasada.
Desde Florencia puedes estar en 1 hora en Pisa para ver su famosa Piazza dei Miracoli, donde podrás admirar la increíble catedral construida entera en marmol, su baptisterio y sobre todo la famosa torre inclinada del siglo XII. Eso sí, no busques más en Pisa, que esto es lo que hay.
Si vas hacia el sur, podrás hacer una ruta de ensueño. La primera parada obligatoria debe ser Siena. Las murallas, uno de los muchos vestigios de la antigua ciudad medieval, aún coronan las colinas que circundan Siena. Sus edificios marrón rojizo popularizaron el pigmento siena tostado, y su próspero escenario cultural pasó a ser conocido en los siglos XIII y XIV como la Escuela de Siena, especialmente fecunda en obras pictóricas; muestras de la pintura sienesa se encuentran en la pinacoteca nacional, situada en el palacio de Buensignori. Las dificultades económicas y la peste negra de 1348, que mató a dos tercios de la población, frenaron el desarrollo cultural y propiciaron la decadencia de la urbe. Afortunadamente, pudo finalizarse la construcción de la plaza del Campo, quizá la plaza medieval más grande de Italia, que alberga el elegante Ayuntamiento y una emblemática torre situada a su lado. El duomo de Siena se alza con magnificencia, con sus franjas de mármol blanco y negro en la fachada. Prácticamente todo el centro histórico de la ciudad acoge palacios, plazas, colecciones de arte, museos e iglesias; el centro urbano se puede recorrer a pie, con lo que pueden descubrirse todos sus atractivos perdiéndose por las callejuelas.
La otra parada obligatoria tiene que ser San Gimignano. Es muy famoso principalmente por su arquitectura medieval especialmente sus torres. El centro histórico de San Gimignano ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1990. Es una pueblecito en el que puedes perderte y retroceder 500 años con sólo cerrar los ojos. Desprende un embrujo que te sitúa en plena Edad Media, llegas hasta oler el ambiente. El corazón de la ciudad contiene las cuatro plazas: Piazza della Cisterna, Piazza Duomo donde está la colegiata, Piazza Pecori, y Piazza delle Erbe. San Gimignano es también muy famoso por alojar un Museo de la Tortura, con una exhibición de instrumentos y aparatos de tortura de varios tiempos y lugares.
En fin, mejor no se puede pintar un viaje, sólo te queda animarte y conocerlo. Prueba el aroma italiano...
Tachioscapista en FlorenciaFlorencia (en italiano, Firenze), es una ciudad del centro de la región Toscana, en el noroeste de Italia, sobre el río Arno, con una población de 374.500 habitantes y un área metropolitana de más de 600.000, tiene una superficie de 102 km². Florencia es la capital de la región de Toscana y de la Provincia de Florencia.
Florencia Ciudad renacentista fue durante mucho tiempo la capital del Reino de Italia y que vieron nacer a genios como Da vinci, Miguel Ángel, Donatello, Giotto, Boticelli, Caravaggio, Tiziano. Esto es debido a que Florencia fue regida durante un largo período (1434-1494, 1512-1527, 1530-1737) por la familia Médicis, mecenas de tantos artistas geniales. Florencia es una ciudad tranquila expuesta a una constante afluencia de turismo.
¿Que visitar?
Il Duomo de Santa Maria del Fiore. La catedral (o duomo en italiano) consagrada a Santa María del Fiore se encuentra en pleno casco antiguo de la ciudad. Data del siglo XIV, en pleno Renacimiento temprano. Es famosa por su gran cúpula, que tiene 45 m de diámetro y 100 de altura. Fue diseñada por Brunelleschi, uno de los más grandes arquitectos renacentistas. En el interior contiene unos frescos de Giorgio Vasari que representan el juicio final. El edificio, de unas dimensiones gigantescas, es de cruz latina, con una nave principal y dos laterales. El suelo está recubierto de mármol de colores que forma un laberinto de formas y texturas. Excepto la cúpula y los tejados de cerámicas naranjas, las paredes del templo están recubiertas de mármol toscano blanco, verde y rosa, formando dibujos nerviosos y mágicos. Este recubrimiento data del Renacimiento, excepto el de la fachada, que es del siglo XIX. Una característica que tienen muchos templos italianos es que el campanario no está unido a la iglesia, sino separado, a pocos metros de la misma. Fue diseñado por Giotto y está completamente recubierto por mármol toscano de colores vivos.
Justo delante de la catedral se encuentra el suntuoso baptisterio, lugar donde se bautizan los bebés. El gran atractivo del baptisterio es la puerta Este, con paneles donde Ghiberti talló unos bajorelieves en la madera y más tarde recubrió con papel de oro. Movido por su gran ego, talló su propia imagen en la puerta.
El palacio Vecchio (Palazzo Vecchio). Es la sede del ayuntamiento de Florencia, finalizado en 1322, y aún mantiene su función original. Es famoso por su alto campanario, con una campana que llamaba a los ciudadanos a asamblea. Posee varios salones, como el de los lirios, y una pequeña colección de Arte en la que se encuentran la Victoria de Miguel Ángel o el Ángel con delfín de Andrea del Verrocchio.
Galería Uffizi. Emplazado en el palacio de oficinas para la administración toscana en tiempos de Cosme I, ahora es el primer museo de Italia y del mundo en lo referente a pintura renacentista. Toda la fortuna de la familia de los Médicis se encuentra en este templo de la pintura. En la extensísima obra de los Uffizi hay pintura desde el Gótico hasta el siglo XVIII. Dentro de su patrimonio se encuentran obras de Sandro Botticelli, como la Primavera o el Nacimiento de Venus. También de Miguel Ángel, (La Sagrada Familia, 1507), de Piero della Francesca (El Duque y la Duquesa de Urbino, 1460), de Filippo Lippi (La Virgen y el Niño con dos angelitos, 1466) y de Rafael (Madonna del Cardellino, 1506) entre otros.
El Bargello. El Museo Nacional Bargello está situado en una antigua prisión cercana a la Piazza della Signoria. Reúne una interesante colección de esculturas de todo tipo y estilos, con obras como el Baco de Miguel Ángel, el Mercurio de Giambologna o el David de Donatello. El museo, que es a la escultura, como la Galleria degli Uffizi a la pintura, está fuera de los circuitos turísticos más comunes.
Galería de la Academia de Florencia. En la Galería de la Academia, se exhibe el original del David de Miguel Ángel.
San Lorenzo. Era la iglesia de la familia Médici. Posee una cúpula diseñada por Buonantoni y unas capillas con retablos escultóricos hechos por Miguel Ángel como las tumbas de Lorenzo y Catalina de Médici. También tiene una escalera y una biblioteca hecha por Miguel Ángel, construidas sobre el claustro. Los interiores fueron construidos en gran parte por Brunelleschi en 1427. En el año 1418 se decide remodelar y ampliar la antigua iglesia medieval de San Lorenzo, por la parte del transepto, el presbiterio y las capillas. En el 1421 se decide aplicar el proyecto de substitución completo de la iglesia. Giovanni de Médici encarga a F. Brunelleschi el nuevo edificio, pero éste estaba condicionado por lo que ya se había diseñado. Las obras se paralizarán entre los años 1429 y 1442, a causa de algunos problemas de G. de Médici. Así que, las obras seguirán en marcha cuando Brunelleschi muera. Las obras seran llevadas, ahora, por Antonio Manetti Ciaccheri, el qual cogerá de modelo las antiguas basílicas paleocristianas y medievales góticas, de cuerpo longitudinal, de tres naves, transepto,... La capilla principal se abre al transepto, y tiene la misma altura y anchura que la nave principal. La naves es de cruz latina, tiene diez capillas de bóveda de cuatro puntos, que se abren a la zona del crucero y a la del transepto. Las capillas laterales tienen la misma proporción que los arcos de las naves, y cubiertas por bóveda de cañón. Brunelleschi introducirá las formas de los órdenes clásicos, como por ejemplo, las diferentes alturas del edificio, las cuales se rigen por dos tipos de órdenes clásicos. El orden mayor lo veremos en los ángulos del crucero, y el orden menor, en la columnata de las naves laterales y en las pilastras de las capillas laterales.
La iglesia del Santo Spirito. Fue projectada en el 1434 por Filippo Brunelleschi, en su última etapa estilística. Per ésta no se construyó hasta el 1444. La fachada no está decorada, y es donde se aportaron las principales ideas de Brunelleschi. Este edificio representa una propuesta mucho más moderna que la de San Lorenzo, es de mayor racionalización, y vemos que tiene una normalización del lenguaje arquitectónico. Se puede considerar como una especie de revisión crítica de lo que se estaba haciendo en San Lorenzo. La planta original se conoce por un dibujo de G. de Sangallo, en el códice vaticano Barberino, 4424. Hay una gran sistematización del espacio, tiene un estilo mucho más coherente y más ordenado. La solución que se propone consiste en el el módulo base de las crucerías de las naves laterales se encadenan de manera que se une todo el perímetro del edificio y del espacio centra de la cruz latina. Se crea un deambulatorio contínuo en el proyecto original.
San Marcos. Este convento se fundó en el siglo XIII, y en 1437 se amplió por la llegada de unos monjes dominicos. Posee la mayor colección de murales de Fra Angelico. Alberga el Museo Nacional de San Marcos.
Otros puntos de interés artísticos son Santa Maria Novella ó Santa Croce.
Palacio Pitti. Uno de los lugares más visitados en la orilla sur del Arno, este palacio fue diseñado por Brunelleschi para la familia Pitti, rivales de los Médicis. Es un impresionante y mastodóntico edificio, y una tesorería que almacena una gigantesca colección de arte de la familia de los Médicis. Entre las joyas que se pueden encontrar se incluyen trabajos de Rafael, Filippo Lippi, Tintoretto, Veronese y Rubens, todos ellos decorando ostentosamente las paredes. Las restauradas habitaciones transportan directamente al visitante al estilo de vida extravagante de los Médicis, y al de los Savoy, que posteriormente les usurparon el trono. El palacio también alberga una galería de arte moderno y una colección de trajes. Para quienes sean adictos a los palazzos, no deben perderse el Palazzo Strozzi, uno de las sedes renacentistas más impresionantes de la ciudad; el Palazzo Rucellai, diseñado por Leon Battista Alberti es actualmente un museo fotográfico; y el Palazzo Pacci, atribuido a Brunelleschi.
Rodeando por detrás el Palazzo Pitti crece uno de los parques más preciados e impresionantes de Florencia: los jardines de Boboli. Un ejemplo perfecto del paisaje simétrico renacentista cuyos jardines tienen estanques, fuentes, parterres geométricos, árboles perfectamente alineados, una gruta y el Forte di Belvedere en forma de estrella. Si aún se tiene energía, se puede proseguir hacia la Via de Belvedere hasta llegar al Piazzale Michelangelo, que muestra una de las vistas más bonitas de la mágica ciudad.
Piazza della Repubblica. Es una de las más importantes plazas de Firenze. Se construyó sobre el antiguo ghetto judío de Florencia. Aquí se puede encontrar el histórico café literario Giubbe Rosse donde poetas como Giovanni Papini, Giuseppe Prezzolini, Eugenio Montale, Mario Luzi, Tommaso Filippo Marinetti se reunían a discutir de literatura.
El Vuelo
Para volar a Florencia, desde Madrid y Barcelona puedes hacerlo con vuelo directo con la compañia italiana Meridiana y más o menos con precio razonable. Si buscas bajo coste tendrás que aterrizar en otros aeropuertos, pero son grandes opciones. Nuestra querida Ryanair tiene vuelos directos a Pisa desde Sevilla, los cuales cogiéndolos con tiempo te pueden salir por menos de 80 euros.
¿Dónde dormir?
Aunque pueda parecer lo contrario, en Florencia puedes dormir muy a gusto con unos precios razonables. A parte de los albergues y demás, si puedes gastarte un poquito más podrás disfrutar de casas renacentístas reconstruidas y convertidas en hoteles. Mi recomendación es la misma en la que dormí, El Hotel Stella Mary. Un tres estrellas muy limpio, con un desayuno perfecto y un trato de los empleado espléndido. Además está al lado de Sta. Mª Novella, pleno centro.
Otras visitas
Mi consejo es que alquiles un coche, puede salirte económico y si te atreves a conducir por Italia puedes convertir tu viaje en una auténtica pasada.
Desde Florencia puedes estar en 1 hora en Pisa para ver su famosa Piazza dei Miracoli, donde podrás admirar la increíble catedral construida entera en marmol, su baptisterio y sobre todo la famosa torre inclinada del siglo XII. Eso sí, no busques más en Pisa, que esto es lo que hay.
Si vas hacia el sur, podrás hacer una ruta de ensueño. La primera parada obligatoria debe ser Siena. Las murallas, uno de los muchos vestigios de la antigua ciudad medieval, aún coronan las colinas que circundan Siena. Sus edificios marrón rojizo popularizaron el pigmento siena tostado, y su próspero escenario cultural pasó a ser conocido en los siglos XIII y XIV como la Escuela de Siena, especialmente fecunda en obras pictóricas; muestras de la pintura sienesa se encuentran en la pinacoteca nacional, situada en el palacio de Buensignori. Las dificultades económicas y la peste negra de 1348, que mató a dos tercios de la población, frenaron el desarrollo cultural y propiciaron la decadencia de la urbe. Afortunadamente, pudo finalizarse la construcción de la plaza del Campo, quizá la plaza medieval más grande de Italia, que alberga el elegante Ayuntamiento y una emblemática torre situada a su lado. El duomo de Siena se alza con magnificencia, con sus franjas de mármol blanco y negro en la fachada. Prácticamente todo el centro histórico de la ciudad acoge palacios, plazas, colecciones de arte, museos e iglesias; el centro urbano se puede recorrer a pie, con lo que pueden descubrirse todos sus atractivos perdiéndose por las callejuelas.
La otra parada obligatoria tiene que ser San Gimignano. Es muy famoso principalmente por su arquitectura medieval especialmente sus torres. El centro histórico de San Gimignano ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en el año 1990. Es una pueblecito en el que puedes perderte y retroceder 500 años con sólo cerrar los ojos. Desprende un embrujo que te sitúa en plena Edad Media, llegas hasta oler el ambiente. El corazón de la ciudad contiene las cuatro plazas: Piazza della Cisterna, Piazza Duomo donde está la colegiata, Piazza Pecori, y Piazza delle Erbe. San Gimignano es también muy famoso por alojar un Museo de la Tortura, con una exhibición de instrumentos y aparatos de tortura de varios tiempos y lugares.
En fin, mejor no se puede pintar un viaje, sólo te queda animarte y conocerlo. Prueba el aroma italiano...
3 comentarios:
Yo quiero volver!!!!!!!!
:D
yo me iba ahora mismo con los ojos cerrados!!
Pues yo con los ojos bien abiertos!! q hay mil cosas q ver!! jejejeje
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