Hace un par de años, en Semana Santa, en pleno mes de Abril, decidimos salir de viaje. El sitio elegido fue la casa del Perolo en Vila Joiosa (Alicante), a unos 5 kms de Benirdorm. Un sitio perfecto para pasar los días en la playa y las noches de farra por la animada ciudad vecina.
Hasta aquí todo bien, nada fuera de lo normal de lo que viene siendo un viaje.
Juanma y yo partíamos hacia el destino en diferentes condiciones (uno soltero y el otro pillao) pero con las mismas ganas de cachondeo. Salimos a eso de las 23:00 horas en lo que, sobre el papel, sería un viaje nocturno largo de cojones, 8 horas ni más ni menos. Cuando llevabamos unas horitas de viaje ya teníamos la boca seca de tanto cantar y hablar, el teléfono sonoba y era David para darnos la bienvenida. Lo hacía desde la playa de Vila Joiosa, haciendo una hoguera con unos tablones del camino de la playa y acompañado por tres franceses (a cada cual más colgao) y una gimnasta soviética del 65, una polaca llamada Hola.
Empezaba a amanecer y ya estabamos allí. David nos recibió en la puerta de la fabrica de chocolates valor. El susto fue monumental cuando vimos a uno de los franceses gritando y cantando con una litrona vacia en la zarpa y una cogorza acojonante encima.
Este primer día transcurrió tranquilo, entre la playa y el bar. Por la noche salimos por Benidorm para, en teoría, dar una vuelta en plan tranki. Al final, primera noche de locura y desenfreno, que acabó sin altercados. Lo mejor estaba por llegar...
El día siguiente lo pasamos integro en Terra Mitica. Ese día era el cumpleaños de la Innombrable, así que en lugar de felicitarla pasamos a dedicarle un día entero de insultos, que además cuando estás montado en un cacharro que te deja boca abajo a 70 metros de altura no viene nada mal.
Por la noche volvimos a Benidorm y fue apoteósico. Nos pillamos un buen puntazo con un botellón playero y móvil, ya que la policia nos perseguía. Nuestro querido Albertito ya se nos había unido para completar el plantel. 4 españoles, 3 franceses y una polaca, todos de juerga y cachondeo por la costa levantina.
Después del accidentado botellón entramos en un garito en el que al final pasamos la noche entera. Todo iba por su cauce normal hasta que hizo aparición el equipo de fútbol femenino del Espanyol Juvenil B, con el que entablamos relaciones formales, aunque seguro que nos hubiera gustado entablar otro tipo de relaciones. Sólo un francés aguantó el ritmo que marcabamos, además era el que más tiempo pasaba con nosotros (los demás eran sosetes). Este notas acabó con un cogorzón impresionante, acostado en el suelo de la discoteca, en mitad de la pista y dormido. Albertito terminó la noche diciendole a una tia que era ¡¡¡piloto de F1!!!! Juanma seguía a lo suyo conociendo mujeres y a mi se me encaramó el entrenador de estas hablandome de lo drogata que es Arguiñano, yo creo que era gay.
Después de dormirla, aprovechamos el esplendido día para ir al Museo de las Ciencias de Valencia. Por la noche cenita de despedida en un chiringuito de playa, comiendo productos típicos.
Este viaje significó el resurgimiento emocional del Chatín y una de las mayores juergas que nos hemos corrido juntos...espero que no sean las últimas.
...en el próximo capítulo de Do you Remember?, el viaje del paseo por la playa.
Hasta otra maricones!!
***LAVADO DE CARA ESPECTACULAR Y ACTUALIZACIÓN EN MI BLOG HEAVY***
Pulsa aquí para entrar