Parece increíble, pero ya ha pasado un año del día en que cambiaron nuestras vidas, deportivamente hablando.
Hoy hace justo un año que el niño Torres metió el gol cambió la historia del fútbol español.
Poco más se puede decir excepto...
Un año después aún me sigue emocionando, es más, esto lo escribo limpiandome las lágrimas...
Del blog anteriormente conocido como "Aquí no se habla portugués ni hostias", llegan las aventuras de un pacense intentando ser algo en la vida siendo su propio jefe...
lunes, 29 de junio de 2009
viernes, 26 de junio de 2009
Tachioscapista ::: Berlín
Cuarta entrega de Tachioscapista, la última del mes y de las mejores. Por ello y porque seguramente sea la ciudad europea que más ansío ver, aquí os dejo con una nueva entrega de...
Tachioscapista en Berlín
Berlín, sin lugar a dudas una de las ciudades más interesantes de Europa. Bien sea por su historia, por la gente que la habita o por una mezcla de ambas, Berlín tiene mucho que ofrecer a cualquiera: al que se interese por el arte y al que se interese por la vida nocturna, al amante de la Historia y al aficionado al deporte, al que guste de la vida en la gran ciudad y al que disfrute de la tranquilidad en la naturaleza...
Durante buena parte del siglo XX Berlín fue el centro de la Historia. La atención del mundo estuvo dirigida a ella durante décadas y su propia desintegración era fiel reflejo de la Guerra Fría que dividía el mundo en dos. El convulso pasado de la ciudad se puede sentir todavía hoy en muchos de sus rincones y dejó profundas marcas en la geografía social, arquitectónica y urbana en general de la nueva Berlín.
Berlín es la ciudad de los contrastes, un lugar donde nadie se sorprende de nada y donde hay sitio para todas las tendencias y formas de pensar. Su diversidad se ve reflejada en los propios barrios que la componen, desde los más elegantes del Oeste hasta los preferidos por la juventud, los artistas y la gente más pintoresca en el Este.
Prenzlauer Berg es uno de los barrios de moda y en los últimos años es el que más crecimiento presenta gracias a la multitud de jóvenes y nuevas familias que se han trasladado a él. El ambiente juvenil se ve reflejado en la multitud de bares y cafés que allí se encuentran, al igual que en el barrio de Friedrichschain, otro de los más frecuentados por los jóvenes berlineses durante las noches del fin de semana.
En Kreuzberg, el barrio turco, no es raro oír hablar dicho idioma más que alemán. Con sus típicas tiendas de barrio y sus mercadillos es otra de las zonas más activas de la ciudad. Pero el centro de la vida en Berlín es sin duda el barrio central de Mitte, donde se sitúan buena parte de las atracciones turísticas de la ciudad y algunas de las calles más elegantes y comerciales.
Todavía hoy se aprecian las diferencias entre los barrios más alternativos del Este y la elegancia y tranquilidad del Oeste. Charlottenburg, por ejemplo, está atravesado por algunas de las avenidas más famosas de la ciudad, con tiendas caras y grandes escaparates. Más al Este aún se extiende el barrio de Spandau, que casi podría constituir un núcleo de población propio independiente de Berlín.
A medida que uno se aleja del centro de la ciudad predominan las zonas residenciales, donde reina la tranquilidad y uno apenas percibe que esté viviendo en una de las grandes capitales de Europa. Pero incluso viviendo en el mismo centro de la ciudad, nunca se sentirá uno agobiado por la multitud o por el tráfico. A diferencia de en otras urbes europeas, en Berlín es raro encontrarse con aglomeraciones; se puede pasear tranquilamente por calles prácticamente vacías a cualquier hora del día, y ni siquiera en las horas puntas percibe uno el estrés que se respira en lugares como Madrid o Londres.
Con esa tranquilidad se puede disfrutar de todas las atracciones que hacen de Berlín una ciudad única. Un paseo por la grandiosa avenida Unter den Linden permite recorrer desde Alexanderplatz, el centro neuráligo del antiguo Berlín Este, hasta la Puerta de Brandeburgo, el símbolo por excelencia de la ciudad. Por el camino nos encontraremos con la catedral de Berlín, desde cuya cúpula se puede admirar toda la ciudad, o con la Isla de los Museos, donde el Pergamonmuseum constituye una visita obligada.
Atravesando la Puerta, ya en el antiguo Berlín Oeste, no se puede dejar de visitar el edificio del Parlamento alemán, el “Reichstag”, cuya cúpula diseñada por Norman Foster es una joya de la arquitectura moderna. No lejos de allí, y tras atravesar el imponente monumento a los judíos asesinados en Europa, se llega a la renovadísima Potsdamer Platz, donde el Sony Center constituye el único intento de convertir Berlín en una moderna capital de rascacielos.
Pero además de las visitas típicamente turísticas, existen multitud de elementos que permiten hacer un acercamiento al pasado de la ciudad. La iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, destruida durante la guerra, o la East Side Gallery, uno de los fragmentos más largos del Muro que se conservan, pueden ser un buen punto de partida. Quien quiera profundizar más puede dedicarles una visita a alguno de los museos o centros de documentación especializados que recorren toda la historia del Muro, el Berlín nazi, o la Guerra Fría, como el Centro de Documentación del Muro, el Centro de Documentación de la Stasi o el DDR-Museum.
Una visita a la ciudad no puede concluir sin antes conocer su lado más bohemio. El paradigma de esta faceta alternativa de Berlín lo constituye la antigua casa “okupa” de Tacheles, que cada año debe luchar por seguir funcionando como centro cultural ante aquellos que pretenden sustituirla por edificios modernos con un uso más comercial.
Para volar a Berlín con Low Cost es realmente fácil. Desde Sevilla con Air Belin haciendo escala en Palma. Desde Lisboa con EasyJet o Tap puede encontrarse con un gran precio y desde Madrid con EasyJet, Iberia y Lufthansa también puede salir económico. Además desde Málaga con Air Berlín también tienes vuelos directos y más o menos a buen precio.
En cuestión de hoteles también es fácil. Hay infinidad de hoteles económicos y céntricos. Mi recomendación es el Hotel Belmondo Berlín y el Grand City Berlín Ku'Damm, ambos de 3*, céntricos, baratos y con desayuno incluido.
En definitiva, Berlín es una ciudad llena de Historia, rincones interesantes, actividades culturales de todo tipo y gente pintoresca.
Bienvenido a una ciudad en la que es imposible aburrirse.
Para la próxima semana...ya lo pensaré que ahora estoy espeso.
Tachioscapista en Berlín
Berlín, sin lugar a dudas una de las ciudades más interesantes de Europa. Bien sea por su historia, por la gente que la habita o por una mezcla de ambas, Berlín tiene mucho que ofrecer a cualquiera: al que se interese por el arte y al que se interese por la vida nocturna, al amante de la Historia y al aficionado al deporte, al que guste de la vida en la gran ciudad y al que disfrute de la tranquilidad en la naturaleza...
Durante buena parte del siglo XX Berlín fue el centro de la Historia. La atención del mundo estuvo dirigida a ella durante décadas y su propia desintegración era fiel reflejo de la Guerra Fría que dividía el mundo en dos. El convulso pasado de la ciudad se puede sentir todavía hoy en muchos de sus rincones y dejó profundas marcas en la geografía social, arquitectónica y urbana en general de la nueva Berlín.
Berlín es la ciudad de los contrastes, un lugar donde nadie se sorprende de nada y donde hay sitio para todas las tendencias y formas de pensar. Su diversidad se ve reflejada en los propios barrios que la componen, desde los más elegantes del Oeste hasta los preferidos por la juventud, los artistas y la gente más pintoresca en el Este.
Prenzlauer Berg es uno de los barrios de moda y en los últimos años es el que más crecimiento presenta gracias a la multitud de jóvenes y nuevas familias que se han trasladado a él. El ambiente juvenil se ve reflejado en la multitud de bares y cafés que allí se encuentran, al igual que en el barrio de Friedrichschain, otro de los más frecuentados por los jóvenes berlineses durante las noches del fin de semana.
En Kreuzberg, el barrio turco, no es raro oír hablar dicho idioma más que alemán. Con sus típicas tiendas de barrio y sus mercadillos es otra de las zonas más activas de la ciudad. Pero el centro de la vida en Berlín es sin duda el barrio central de Mitte, donde se sitúan buena parte de las atracciones turísticas de la ciudad y algunas de las calles más elegantes y comerciales.
Todavía hoy se aprecian las diferencias entre los barrios más alternativos del Este y la elegancia y tranquilidad del Oeste. Charlottenburg, por ejemplo, está atravesado por algunas de las avenidas más famosas de la ciudad, con tiendas caras y grandes escaparates. Más al Este aún se extiende el barrio de Spandau, que casi podría constituir un núcleo de población propio independiente de Berlín.
A medida que uno se aleja del centro de la ciudad predominan las zonas residenciales, donde reina la tranquilidad y uno apenas percibe que esté viviendo en una de las grandes capitales de Europa. Pero incluso viviendo en el mismo centro de la ciudad, nunca se sentirá uno agobiado por la multitud o por el tráfico. A diferencia de en otras urbes europeas, en Berlín es raro encontrarse con aglomeraciones; se puede pasear tranquilamente por calles prácticamente vacías a cualquier hora del día, y ni siquiera en las horas puntas percibe uno el estrés que se respira en lugares como Madrid o Londres.
Con esa tranquilidad se puede disfrutar de todas las atracciones que hacen de Berlín una ciudad única. Un paseo por la grandiosa avenida Unter den Linden permite recorrer desde Alexanderplatz, el centro neuráligo del antiguo Berlín Este, hasta la Puerta de Brandeburgo, el símbolo por excelencia de la ciudad. Por el camino nos encontraremos con la catedral de Berlín, desde cuya cúpula se puede admirar toda la ciudad, o con la Isla de los Museos, donde el Pergamonmuseum constituye una visita obligada.
Atravesando la Puerta, ya en el antiguo Berlín Oeste, no se puede dejar de visitar el edificio del Parlamento alemán, el “Reichstag”, cuya cúpula diseñada por Norman Foster es una joya de la arquitectura moderna. No lejos de allí, y tras atravesar el imponente monumento a los judíos asesinados en Europa, se llega a la renovadísima Potsdamer Platz, donde el Sony Center constituye el único intento de convertir Berlín en una moderna capital de rascacielos.
Pero además de las visitas típicamente turísticas, existen multitud de elementos que permiten hacer un acercamiento al pasado de la ciudad. La iglesia Kaiser-Wilhelm-Gedächtniskirche, destruida durante la guerra, o la East Side Gallery, uno de los fragmentos más largos del Muro que se conservan, pueden ser un buen punto de partida. Quien quiera profundizar más puede dedicarles una visita a alguno de los museos o centros de documentación especializados que recorren toda la historia del Muro, el Berlín nazi, o la Guerra Fría, como el Centro de Documentación del Muro, el Centro de Documentación de la Stasi o el DDR-Museum.
Una visita a la ciudad no puede concluir sin antes conocer su lado más bohemio. El paradigma de esta faceta alternativa de Berlín lo constituye la antigua casa “okupa” de Tacheles, que cada año debe luchar por seguir funcionando como centro cultural ante aquellos que pretenden sustituirla por edificios modernos con un uso más comercial.
Para volar a Berlín con Low Cost es realmente fácil. Desde Sevilla con Air Belin haciendo escala en Palma. Desde Lisboa con EasyJet o Tap puede encontrarse con un gran precio y desde Madrid con EasyJet, Iberia y Lufthansa también puede salir económico. Además desde Málaga con Air Berlín también tienes vuelos directos y más o menos a buen precio.
En cuestión de hoteles también es fácil. Hay infinidad de hoteles económicos y céntricos. Mi recomendación es el Hotel Belmondo Berlín y el Grand City Berlín Ku'Damm, ambos de 3*, céntricos, baratos y con desayuno incluido.
En definitiva, Berlín es una ciudad llena de Historia, rincones interesantes, actividades culturales de todo tipo y gente pintoresca.
Bienvenido a una ciudad en la que es imposible aburrirse.
Para la próxima semana...ya lo pensaré que ahora estoy espeso.
miércoles, 24 de junio de 2009
La verdadera historia de...
Evasión o victoria
En agosto de 1942, ocho jugadores del Dinamo y tres del Lokomotiv se enfrentaron a un equipo del ejército nazi en Kiev. Ganaron 5-3. Pocos días después, varios de ellos murieron torturados y asesinados como represalia.
El 19 de septiembre de 1941 Kiev fue ocupada por el ejército nazi. Durante los meses siguientes llegaron a la ciudad cientos prisioneros de guerra liberados, a los que no se permitía trabajar ni vivir en casas, por lo que se veían abocados a la indigencia. Entre aquellos soldados desnutridos estaba Nikolai Trusevich, portero del Dinamo de Kiev.
Josef Kordik, un panadero de origen alemán, reconoció a su ídolo nada más verlo: el gigante Trusevich. Se saltó la ley y lo contrató. Y le encargó encontrar a sus compañeros, a los que fue ocupando en la panadería. Hasta allí llegaron también tres futbolistas del Lokomotiv. Así nació el FC Start.
El 7 de junio, jugaron su primer partido. Pese a estar famélicos y haber trabajado de noche, vencieron 7-2. Su siguiente rival fue el equipo de una guarnición húngara: 6-2. Luego le metieron once a un conjunto rumano. La cosa se puso seria cuando el 17 de julio ganaron 6-0 a un equipo del ejército alemán. Ocho días después, al MSG húngaro (5-1). Y más tarde, 3-2 en la revancha.
El 6 de agosto, convencidos de su superioridad, los alemanes prepararon un equipo con miembros de la Luftwaffe, el Flakelf. Pese a las patadas de los alemanes, el Start venció 5-1. El 9 de agosto se anunció la revancha, en el repleto estadio Zénit. Antes del choque, un oficial de las SS entró en el vestuario ucranio y dijo en ruso: "Soy el árbitro, respeten las reglas y saluden con el brazo en alto". Ya en el campo, los futbolistas del Start (camiseta roja y pantalón blanco) alzaron el brazo, pero se lo llevaron al pecho y en lugar de gritar ¡Heil Hitler!, corearon "¡Fizculthura!", un eslogan soviético que proclamaba la cultura física. Los alemanes (camiseta blanca y pantalón negro) marcaron primero, pero el Start llegó al descanso ganando 2-1. Hubo más visitas al vestuario y los jugadores se plantearon no salir. Pero salieron. Con 5-3 a su favor, Klimenko regateó al portero y cuando todos esperaban el gol, se dio la vuelta y chutó hacia el centro del campo. El estadio se vino abajo.
Como si nada hubiera ocurrido, el Start ganó días después al Rukh (8-0). Pero tras el partido, la Gestapo visitó la panadería. El primero en morir torturado en comisaría fue Kortkykh. Los demás arrestados fueron enviados al campo de Siretz. Allí, como respuesta a un ataque de la resistencia, mataron a Kuzmenko, Klimenko y Trusevich, que cuentan que murió con su camiseta de portero puesta y gritando: "¡El deporte rojo nunca morirá!". Goncharenko, Tyutchev y Sviridovsky, que no estaban en la panadería, sobrevivieron escondidos hasta la liberación de Kiev en noviembre del 43. El resto se esfumó en el caos de la guerra.
Ésta es la historia del 'Partido de la Muerte', según recoge Andy Dougan en su ligro Dynamo. Eduardo Galeano asegura que fueron fusilados "con los equipos puestos, en lo alto de un barranco". John Huston se inspiró en la historia para rodar Evasión o Victoria. Hizo lo que no se atrevió el destino: salvar a los héroes.
En agosto de 1942, ocho jugadores del Dinamo y tres del Lokomotiv se enfrentaron a un equipo del ejército nazi en Kiev. Ganaron 5-3. Pocos días después, varios de ellos murieron torturados y asesinados como represalia.

El 19 de septiembre de 1941 Kiev fue ocupada por el ejército nazi. Durante los meses siguientes llegaron a la ciudad cientos prisioneros de guerra liberados, a los que no se permitía trabajar ni vivir en casas, por lo que se veían abocados a la indigencia. Entre aquellos soldados desnutridos estaba Nikolai Trusevich, portero del Dinamo de Kiev.
Josef Kordik, un panadero de origen alemán, reconoció a su ídolo nada más verlo: el gigante Trusevich. Se saltó la ley y lo contrató. Y le encargó encontrar a sus compañeros, a los que fue ocupando en la panadería. Hasta allí llegaron también tres futbolistas del Lokomotiv. Así nació el FC Start.
El 7 de junio, jugaron su primer partido. Pese a estar famélicos y haber trabajado de noche, vencieron 7-2. Su siguiente rival fue el equipo de una guarnición húngara: 6-2. Luego le metieron once a un conjunto rumano. La cosa se puso seria cuando el 17 de julio ganaron 6-0 a un equipo del ejército alemán. Ocho días después, al MSG húngaro (5-1). Y más tarde, 3-2 en la revancha.
El 6 de agosto, convencidos de su superioridad, los alemanes prepararon un equipo con miembros de la Luftwaffe, el Flakelf. Pese a las patadas de los alemanes, el Start venció 5-1. El 9 de agosto se anunció la revancha, en el repleto estadio Zénit. Antes del choque, un oficial de las SS entró en el vestuario ucranio y dijo en ruso: "Soy el árbitro, respeten las reglas y saluden con el brazo en alto". Ya en el campo, los futbolistas del Start (camiseta roja y pantalón blanco) alzaron el brazo, pero se lo llevaron al pecho y en lugar de gritar ¡Heil Hitler!, corearon "¡Fizculthura!", un eslogan soviético que proclamaba la cultura física. Los alemanes (camiseta blanca y pantalón negro) marcaron primero, pero el Start llegó al descanso ganando 2-1. Hubo más visitas al vestuario y los jugadores se plantearon no salir. Pero salieron. Con 5-3 a su favor, Klimenko regateó al portero y cuando todos esperaban el gol, se dio la vuelta y chutó hacia el centro del campo. El estadio se vino abajo.
Como si nada hubiera ocurrido, el Start ganó días después al Rukh (8-0). Pero tras el partido, la Gestapo visitó la panadería. El primero en morir torturado en comisaría fue Kortkykh. Los demás arrestados fueron enviados al campo de Siretz. Allí, como respuesta a un ataque de la resistencia, mataron a Kuzmenko, Klimenko y Trusevich, que cuentan que murió con su camiseta de portero puesta y gritando: "¡El deporte rojo nunca morirá!". Goncharenko, Tyutchev y Sviridovsky, que no estaban en la panadería, sobrevivieron escondidos hasta la liberación de Kiev en noviembre del 43. El resto se esfumó en el caos de la guerra.
Ésta es la historia del 'Partido de la Muerte', según recoge Andy Dougan en su ligro Dynamo. Eduardo Galeano asegura que fueron fusilados "con los equipos puestos, en lo alto de un barranco". John Huston se inspiró en la historia para rodar Evasión o Victoria. Hizo lo que no se atrevió el destino: salvar a los héroes.
Fuente: As.com
lunes, 22 de junio de 2009
Centralia, "la boca del infierno"

Hoy día, Centralia es un lugar abandonado y fantasmal. La mina subterránea sigue ardiendo y se calcula que contiene carbón para hacerlo durante 250 años más.

La carretera estatal 61, que fue cerrada a mediados de los 90, es un lugar auténticamente espectral. Un enorme cartel nos advierte del peligro poco antes de llegar: “Incendio en mina subterránea. Adentrarse en este área puede ocasionar graves daños o la muerte. Gases peligrosos. Peligro de hundimiento”. La fuerza del incendio ha rajado la carretera en dos; una gigantesca grieta que cruza de un lado a otro como si la tierra acabara de estallar.

Poco tiempo después, un niño de 12 años fue rescatado tras caer en un pozo de más de 40 metros que se abrió bajo sus pies. A la vista de los acontecimientos, las autoridades se pusieron en marcha y en 1984 evacuaron la ciudad. Unas cuantas familias optaron por quedarse hasta que en 1992 fueron expulsadas definitivamente.
Hoy día, lo poco que queda del pueblo ha sido devorado por la vegetación. De vez en cuando algún grupo de despreocupados turistas se aventura en las inmediaciones de la mina y se fotografía junto a las humeantes chimeneas. Ignoran que, en cualquier momento, el monstruo puede despertar.
Fuente: Fogonazos
viernes, 19 de junio de 2009
Tachioscapista ::: Praga
Lo prometido es deuda y, viernes tras viernes, seguiremos aconsejando viajes de fin de semana a cualquier punto de Europa. Hoy un paseo para conocer la mejor cerveza de Centroeuropa...
"Tachioscapista en Praga"
Praga es la capital y la mayor ciudad de la República Checa, así como la capital de la región de Bohemia. Situada en las orillas del río Moldava, tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes y una superficie de 496 km². Algunos apodos de Praga son "la ciudad de las cien cúpulas", "la ciudad dorada", "París de los años 20 en los años 90", "la madre de todas las ciudades" y "el corazón de Europa".
Es imposible aburrirse en Praga, tanto si se permanece durante una breve estancia, concentrándose en su compacta red de callejuelas, pasajes y callejones sin salida, como si se disfruta de varias semanas, curioseando tranquilamente y disfrutando de su paisaje urbano.
El principal atractivo es su admirable aspecto físico. El centro de la metrópolis reune novecientos años de arquitectura; los estilos románico, gótico, renacentista, barroco, así como sus adaptaciones decimonónicas y el Art Nouveau se yuxtaponen y se mantienen intactos tras las guerras y los conflictos del siglo XX. Su núcleo histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992, está formado por Hradcany (el distrito del Castillo) y Malá Strana (el barrio Chico), al oeste del río, Staré Mesto (la Ciudad Vieja) y Vácklavské námestí (la plaza Wenceslao) en el este; el puente Carlos separa Malá Strana de Staré Mesto. Esta zona abarca unos 3 km² y se puede recorrer a pie, por lo que un paseo por Praga permitirá descubrir sus más famosos atractivos.
Entre los monumentos más famosos se encuentran el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Catedral de San Vito, que es la catedral gótica más antigua de Europa Central. Praga también cuenta con la sinagoga más antigua del Europa, la Sinagoga Vieja-Nueva. Entre los monumentos contemporáneos destaca la Casa Danzante.
Asimismo merece la pena descubrir Nové Mesto (la Ciudad Nueva), con sus tiendas, cafeterías, museos y teatros; Vysehrad, donde se contextualizan viejas leyendas que fundamenta la Praga mítica; y Holesovice, Smíchov, Troja y Vinohrady.
Son muchas las compañías aéreas que ofrecen como destino la capital checa, pero sólo con algunas te saldrá realmente económico. Desde Madrid puedes volar con Smart Wings y desde Barcelona con Clickair, Sky Europe y Smart Wings. Para los de este lado de la península saber que la compañía Sky Europe nos ofrece vuelos bastante baratos desde Lisboa, gran opción para los pacenses. Y, desde Málaga también con esa misma compañía y con Smart Wings.
En temas de alojamiento la cosa esta bastante más clara, la opción es Ibis Hotels. Puedes quedarte en el Ibis Wenceslao o el Ibis Prague Centre por unos 50 Euros por noche y ambos están en pleno centro de Praga. Si no te importa gastar un pelín más, también puedes recalar en el Hotel Andel, en pleno centro, reformado y barato.
¿Cuántos días son necesarios para visitar Praga? Pues con 3 días casi has terminado, pero si decides aumentar la estancia puedes cogerte el tren de cercanías y acercarte a ver la ciudad de Karlovy Vary, el balnerario más antiguo de Bohemia y, seguramente la segunda ciudad más visitada del país. Además, a 65 km de Praga se encuentra la pequeña pero encantadora ciudad de Kutná Hora, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También puedes acercarte a alguna de las múltiples oficinas de Turismo y contratar la excursión al "Guetto Judío" en la ciudad de Terezín. Durante la Segunda Guerra Mundial fue un "modelo" de adaptación judía a la tiranía alemana, cuando realmente se trataba de una ciudad-campo de concentración.
A parte de todo esto, no os he contado que en Praga además de comer demasiado bien, la cerveza es exquisita y barata y la oferta de ocio nocturno es inagotable.
No lo penséis más, Praga reune todo lo que se puede buscar para un viaje de pocos días, cultura y diversión.
En fin, tiene pinta de que iremos más bien pronto, así que es hora de ponerse las pilas y después del verano comenzar a ver los vuelos...
Para la próxima entrega, Berlín.
"Tachioscapista en Praga"
Praga es la capital y la mayor ciudad de la República Checa, así como la capital de la región de Bohemia. Situada en las orillas del río Moldava, tiene aproximadamente 1,2 millones de habitantes y una superficie de 496 km². Algunos apodos de Praga son "la ciudad de las cien cúpulas", "la ciudad dorada", "París de los años 20 en los años 90", "la madre de todas las ciudades" y "el corazón de Europa".
Es imposible aburrirse en Praga, tanto si se permanece durante una breve estancia, concentrándose en su compacta red de callejuelas, pasajes y callejones sin salida, como si se disfruta de varias semanas, curioseando tranquilamente y disfrutando de su paisaje urbano.
El principal atractivo es su admirable aspecto físico. El centro de la metrópolis reune novecientos años de arquitectura; los estilos románico, gótico, renacentista, barroco, así como sus adaptaciones decimonónicas y el Art Nouveau se yuxtaponen y se mantienen intactos tras las guerras y los conflictos del siglo XX. Su núcleo histórico, declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1992, está formado por Hradcany (el distrito del Castillo) y Malá Strana (el barrio Chico), al oeste del río, Staré Mesto (la Ciudad Vieja) y Vácklavské námestí (la plaza Wenceslao) en el este; el puente Carlos separa Malá Strana de Staré Mesto. Esta zona abarca unos 3 km² y se puede recorrer a pie, por lo que un paseo por Praga permitirá descubrir sus más famosos atractivos.
Entre los monumentos más famosos se encuentran el Castillo de Praga, el Puente de Carlos y la Catedral de San Vito, que es la catedral gótica más antigua de Europa Central. Praga también cuenta con la sinagoga más antigua del Europa, la Sinagoga Vieja-Nueva. Entre los monumentos contemporáneos destaca la Casa Danzante.
Asimismo merece la pena descubrir Nové Mesto (la Ciudad Nueva), con sus tiendas, cafeterías, museos y teatros; Vysehrad, donde se contextualizan viejas leyendas que fundamenta la Praga mítica; y Holesovice, Smíchov, Troja y Vinohrady.
Son muchas las compañías aéreas que ofrecen como destino la capital checa, pero sólo con algunas te saldrá realmente económico. Desde Madrid puedes volar con Smart Wings y desde Barcelona con Clickair, Sky Europe y Smart Wings. Para los de este lado de la península saber que la compañía Sky Europe nos ofrece vuelos bastante baratos desde Lisboa, gran opción para los pacenses. Y, desde Málaga también con esa misma compañía y con Smart Wings.
En temas de alojamiento la cosa esta bastante más clara, la opción es Ibis Hotels. Puedes quedarte en el Ibis Wenceslao o el Ibis Prague Centre por unos 50 Euros por noche y ambos están en pleno centro de Praga. Si no te importa gastar un pelín más, también puedes recalar en el Hotel Andel, en pleno centro, reformado y barato.
¿Cuántos días son necesarios para visitar Praga? Pues con 3 días casi has terminado, pero si decides aumentar la estancia puedes cogerte el tren de cercanías y acercarte a ver la ciudad de Karlovy Vary, el balnerario más antiguo de Bohemia y, seguramente la segunda ciudad más visitada del país. Además, a 65 km de Praga se encuentra la pequeña pero encantadora ciudad de Kutná Hora, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. También puedes acercarte a alguna de las múltiples oficinas de Turismo y contratar la excursión al "Guetto Judío" en la ciudad de Terezín. Durante la Segunda Guerra Mundial fue un "modelo" de adaptación judía a la tiranía alemana, cuando realmente se trataba de una ciudad-campo de concentración.
A parte de todo esto, no os he contado que en Praga además de comer demasiado bien, la cerveza es exquisita y barata y la oferta de ocio nocturno es inagotable.
No lo penséis más, Praga reune todo lo que se puede buscar para un viaje de pocos días, cultura y diversión.
En fin, tiene pinta de que iremos más bien pronto, así que es hora de ponerse las pilas y después del verano comenzar a ver los vuelos...
Para la próxima entrega, Berlín.
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