Marwan Viajes

viernes, 2 de julio de 2010

Desconexión Imposible .::. Bloody MacKenzie


Mackenzie se convirtió durante el siglo XVII en el director legal y fiscal de toda Escocía. Su trabajo, uno de los más oscuros de la historia de Escocia, consistía en enjuiciar y condenar a todos los "Covenanters", aquellos que habían participado en el Pacto Nacional Presbiteriano y en el intento de revuelta contra el rey Charles II.

Mackenzie llevó a cabo su trabajo con tal crueldad que le valió el apodo de "Bloody Mackenzie". Muchos Covenanters fueron encarcelados y fueron a morir en la que hoy se conoce como "La cárcel Covenanters".

Cuando Mackenzie murió, en 1691, fue enterrado en Kirkyard Greyfriars, a la vuelta de la esquina de la cárcel de Covenanters, y su tumba, el Mausoleo Negro, todavía existe hoy en día.

A finales de 1990, un hombre sin hogar que pudo haber estado bajo la influencia de bebidas o estupefacientes profana la tumba, lo cual pareció haber levantado el espíritu de Mackenzie de su letargo y, desde entonces, cientos de personas han informado de sentir sensaciones extrañas, o incluso de ser atacado por una presencia invisible. Algunos han sufrido los efectos físicos, tales como arañazos y magulladuras.

La mayoría de los ataques han tenido lugar, no en el Mausoleo Negro en sí, sino dentro de los límites de la prisión de Covenanters. Tal vez Bloody Mackenzie considera que nadie debe entrar allí para ser que no sea objetivo válido para descargar su ira.

El caso más famoso de ataques se produjo en 1996. Un grupo de turistas americanos se adentró en la "Covenanters Prison", en uno de los tours guiados, y el resultado fue: 13 heridos con cortes, arañazos y hematomas... por no hablar de los que necesitaron atención psicológica.

A raíz de estos sucesos, a finales de 1997 el ayuntamiento de Edimburgo cerró el Mausoleo Negro, además de La prisión de Covenanters que también se mantiene bajo llave. Nadie puede entrar...y esperemos que tampoco salir.

Esa zona del cementerio sólo ha tenido 9 años de paz, ya que en 2006, un grupo de estudiantes universitarios de Edimburgo profanó la prisión Covenanters. Realizaron actos sexuales en ella, sobre ella y robaron tibias, calavera y demás huesos del que se conoce como "el cadáver desconocido"...

1 comentario:

Unknown dijo...

¡Qué chachi la historia!! ¡Digna de una peli de terror!. Aunque, tengo que admitir que el mausoleo tiene un aspecto tétrico...